.Coldplay. Fix You (Te confortaré)  

 

«los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre»

 
  

 
 
 
 
 
 
Lectura del libro de la Sabiduría

Fuera de ti no hay otro Dios que cuide de todo, a quien tengas que demostrar que no juzgas injustamente. Porque tu fuerza es el principio de la justicia y tu señorío sobre todo te hace ser indulgente con todos.
Despliegas tu fuerza ante el que no cree en tu poder perfecto y confundes la osadía de los que lo conocen.
Pero tú, dueño del poder, juzgas con moderación y nos gobiernas con mucha indulgencia, porque haces uso de tu poder cuando quieres.
Actuando así, enseñaste a tu pueblo que el justo debe ser humano y diste a tus hijos una buena esperanza, pues concedes el arrepentimiento a los pecadores.

Sab 12,13.16-19

Salmo Responsorial

R. Tú, Señor, eres bueno y clemente.

Porque tú, Señor, eres bueno y clemente,
rico en misericordia con los que te invocan.
Señor, escucha mi oración,
atiende a la voz de mi súplica.  R

Todos los pueblos vendrán
a postrarse en tu presencia, Señor;

bendecirán tu nombre:
«Grande eres tú, y haces maravillas;
tú eres el único Dios». R

Pero tú, Señor,
Dios clemente y misericordioso,
lento a la cólera, rico en piedad y leal,
mírame, ten compasión de mí. R

Sl 85,5-6.9-10.15-16a (R.: 5a)

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos
Hermanos:
El Espíritu acude en ayuda de nuestra debilidad, pues nosotros no sabemos pedir como conviene; pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables.
Y el que escruta los corazones sabe cuál es el deseo del Espíritu, y que su intercesión por los santos es según Dios.

Rom 8,26-27

Lectura del santo Evangelio según San Mateo

En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola a la gente diciendo:
«El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero, mientras los hombres dormían, un enemigo fue y sembró cizaña en medio del trigo y se marchó. Cuando empezaba a verdear y se formaba la espiga apareció también la cizaña.
Entonces fueron los criados a decirle al amo: “Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde sale la cizaña?”. Él les dijo: “Un enemigo lo ha hecho”.
Los criados le preguntan: “¿Quieres que vayamos a arrancarla?”. Pero él les respondió: “No, que al recoger la cizaña podéis arrancar también el trigo. Dejadlos crecer juntos hasta la siega y cuando llegue la siega diré a los segadores: arrancad primero la cizaña y atadla en gavillas para quemarla, y el trigo almacenadlo en mi granero”».
[Les propuso otra parábola: «El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno toma y siembra en su campo; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un árbol hasta el punto de que vienen los pájaros del cielo a anidar en sus ramas».
Les dijo otra parábola: «El reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina, hasta que todo fermenta».
Jesús dijo todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les hablaba nada, para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta: «Abriré mi boca diciendo parábolas; anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo».
Luego dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decirle: «Explícanos la parábola de la cizaña en el campo». Él les contestó: «El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el final de los tiempos y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se echa al fuego, así será al final de los tiempos: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles y arrancarán de su reino todos los escándalos y a todos los que obran iniquidad, y los arrojarán al horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre.
El que tenga oídos, que oiga».]

Mt 13,24-43

"Deixeu que creixin junts el jull i el blat"

Jesús demostra amb les paràboles d’avui que coneixia bé el món rural i, com sempre, en treu un ensenyament per als seus deixebles. La primera paràbola, la del blat i del jull, ens recorda l’existència del mal, enmig del bé, és a dir, de persones que fan el mal, enmig de persones que fan el bé. Perquè el bé i el mal el fem les persones concretes, no cauen del cel. La temptació de tots nosaltres és anar a collir el jull, eliminar les persones que fan el mal. Voldríem un món d’àngels i potser ens oblidem que nosaltres som també sovint jull. Per això el consell de l’amo: Deixeu que creixin junts fins a l’hora de la sega, val per tots nosaltres: ens cal tenir paciència i ens cal pensar (al contrari del que passa amb el jull) que el qui fa el mal, pot canviar, es pot convertir. Si fos eliminat, quina possibilitat de canvi o de conversió tindria. Deixant de banda que nosaltres som pecadors i no sabem mai qui és realment blat o jull, només ho sap Déu. Però sí sabem que hem de sembrar el Regne de Déu, que vagi transformant tota la societat; un Regne de Déu que pot semblar molt petit, molt insignificant però que si realment és Regne de Déu, té una potència enorme de transformació del món i de la societat. Per això cal sembrar aquest Regne que no és el regne victoriós i triomfant, polític, que pensaven els deixebles. La primera lectura recorda que fora de del Senyor no hi ha cap Déu, que ell és realment fort però per això tracta tothom amb consideració. Vós disposeu de la força però sou moderat en les sentències i governeu amb tota consideració. Per això: els justos han de ser humans amb tothom. El poder sempre el teniu a mà. Déu podria fer desaparèixer el mal i fer créixer ostentosament el Regne de Déu. Però no actua així. Pau ens recorda que és l’Esperit mateix que ve a ajudar la nostra feblesa i la nostra pregària. Ens cal sembrar el bé, tenir paciència, ser blat i llevat que transformi el món. L’Esperit ens ajuda a sembrar. El fruit ja és cosa de Déu.

Mn. Jaume Pedrós

Música Sacra

Con el nombre de Música Sacra agrupamos las obras musicales cristianas que a lo largo de la historia han creado los grandes compositores para destacar la obra de Dios. Nació en Europa en la Alta Edad Media con los ritos cristianos en el ámbito de las iglesias. Los antiguos cantos medievales dieron paso a las Misas y Cantatas del Barroco.

La época dorada de la música religiosa se inicia con los cantos gregorianos, alcanzan la mayoría de edad con Johann Sebastian Bach, continúa con Mozart y finaliza con las Misas de Beethoven. Mas tarde la musica sagrada deja de tener tanta importancia en la vida social y los compositores se acuerdan de ella excepcionalmente.

Glória de Vivaldi

Réquiem de Mozart Passió segons sant Joan. Bach
El Messies de Händel I El Messies de Händel II El Messies de Händel III
La Passió segons sant Mateu I La Passió segons sant Mateu II Messa da Réquiem de Verdi


 

  

 

 
 
 
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